18 mayo 2013

No tienes ni idea...

de nada y de todo, conoces mis adentros y mis afueras, notas lo que pienso pero no sabes como me voy a expresar, y me espero para hacer alguna locura, y digo mañana será el momento oportuno, pero ese mañana es todo mentira y nunca llega... Me estoy engañando a mi misma cada vez más, y lo hago por ti, porque sigo sin conformarme a lo que tu aceptaste hace tiempo, a lo que me repites que debe estar en mi cabeza, y es que soy una inconformista. Más bien lo es mi corazón, el que se le ocurren esas cosas, y mi cabeza culpable por recordarle esa sensación. Tanta culpa tienen todas las partes de mi cuerpo... mis ojos por cerrarse, mis manos por notarte, mi estómago por encogerse, mis piernas por dejar de sostenerme, y mis brazos por decidir transformarse en alas y echar a volar. Creerse todo hadas capaces de cambiar lo imposible, crear una revolución del destino, de tu mentalidad, del tiempo, de lo que se predice. Pero que ganas de manifestarme y gritar todo lo que me pasa por la cabeza cuando estoy contigo. Y en vez de eso me dedico a decirlo con la mirada, y si no me miras lo dejo pasar, y si lo haces me escondo porque me da vergüenza de la sinceridad de todo, y como siempre la escritura es mi salvación, pero eso no tiene utilidad alguna, no sé ni dónde pretendo llegar con todo esto, a nada, ni a la esquina de mi casa. Esta aquí el río. Y en mi cabeza todo el tiempo se pasea la palabra desastre. Y sé que mañana tengo mil cosas que hacer y todas sin ti, pero pasado mañana quiero hacer algo contigo y no será posible porque ahora estoy segura de que mi cuerpo es el que tiene que luchar, la razón contra el sentimiento, como siempre creí que me iba a suceder. Y estoy en la certeza de que no quiero desplegar mis alas y echar a volar y que cuando tenga un segundo lo que ahora me apetece no es escuchar música, sino pintar, porque tú sabes lo que eso representa. Y tengo que mantener a cada instante mi cabeza distorsionada, entretenida con cosas que no seas tú, porque sino esta angustia me vuelve a invadir, necesito matarte en mi interior, por muy duro que suene, es la realidad, y ahora me estoy volviendo una persona realista, ¿es lo que querías?  porque siempre he pensado que las personas realistas son muy serias, e inhumanas, que no saben disfrutar de las pequeñas cosas, como de una flor, del olor a césped, del aire puro de las mañanas...Pero por lo visto tú no lo piensas, y quieres que sea esa persona, quitarme mi esencia, lo estas logrando. Ahora mismo estoy tan furiosa que podría formar un ciclón de llantos y suspiros que no van a ninguna parte y luego tragarlo para mis adentros para seguir teniendo todo el caos aquí, conmigo, donde siempre está, y aún sin poder compartirlo.

Pero la vida siempre ha sido una mierda y no va a dejar de serlo ahora sin más.

13 mayo 2013

Entre montañas.

Para aquellas personas que no conozcan la naturaleza con toda su flora y su fauna, les aconsejo un retiro si pueden, cercano al río, cualquiera. Si la condición de vida obstruye esta posibilidad, ausentate, merece la pena.

Creo que hay una zona donde soñar en todos. La parcela de la fantasía se extiende hacia cualquier rincón de éste mundo, en cualquier lugar, planeta o universo.

Nunca me resultó realmente difícil, la cosa no fue ni mucho ni poco. Todo tiene un principio y un fin; y viceversa.

Llega un momento en el que el caos asola tu mente, y decides seguirlo, a ver donde te lleva, a ver si es algo distinto. Luego te arrepientes, algo que era bonito, ordenado, cautivador... ahora es feo, estropeado, difícil de encontrar la belleza.

No sé si el río es el destino o es origen y no creo que el insecto más bello del lugar o un sapo lo sepa. Un cráter, un volcán... llamas y algo que no quiero que sea leído. Es una hoja en sucio.

Cuando aún eramos uno...

Tengo sueño..., como me gusta dormir... y pensar que mi vida terminará así, con un sedante permanente, con sueños dentro de otros sueños, y confundiendo la realidad. Incluso con este sentimiento de peso sobre mis párpados. Pensar en ti, y darme cuenta de que se nota algo anormal. Y saber que no quiero esta sensación cerca de mí. Conocerme, tener la idea de que son simples alucinaciones para luego volvérmelo a creer... Estos dialectos que no comprendo, pongamos más peso a la tracción. Que no me importa, que no te sé y quiero. El tiempo no quiere correr hoy, se mantiene sentado a mi lado, y lo escucho, y el me añade otro kilo más...

Imaginarme su olor... tan cerca. Hablábamos de ballenas.

La verdad es como una manta que te deja siempre los pies fríos: la tiras, la extiendes y nunca es suficiente. Y desde que llegamos llorando, hasta que nos vamos muriendo, sólo nos cubre la cara.

Tantas páginas en blanco, y de pronto deciden cubrirse de tinta. Sueño sin sueño.  Me dice el orgullo que es imposible, la experiencia que es arriesgado, la razón que no es adecuado, y el corazón, en cambio, me dice que lo intente.

Que me puedo hacer un vestido con todo lo que he perdido. Guárdate el cencerro y pónselo a otra cabra que a mi no me cabe porque llevo colgando demasiadas llaves de todos los quebrantos.

Y así decir que desde que te has ido... mi sonrisa no es la misma, y no tienen sentido.

04 mayo 2013

Pesadillas del mañana.

Me esta consumiendo el miedo, y no sólo a mí, sino a todas aquellas personas que me ayudaron a vencerlo. Ha decidido que ha llegado la hora de la venganza. Quiere robarme la capa de invisibilidad, dejar todos mis misterios al descubierto. Quiere que deje volar mis terrores nocturnos, que desde el cielo sean vistos por el mundo entero. Y lo peor de todo es que lo esta consiguiendo... Porque una sonrisa dibujada no hará que ésta aparezca, porque una estrella pintada en mi ojo no hará que estos brillen de alegría, porque un gorro no fingirá ser una capa de algodón, porque por mucho sol que coja mi cuerpo a lo largo de estos días no hará que mi corazón este más caliente si no estás tú. Los colores de las prendas no entrañan mi felicidad, sino un negro de luto permanente. Y cada instante que me faltas es una lágrima acumulada en el interior de mi sensibilidad, la cual se agranda, y así, llegamos al momento en el que todo me afecta y es una locura vislumbrar los árboles por la noche de camino a casa sola, las nubes y la luna saludando y viendo mi pobre historia fracasar, un rastro de soledad dejo en mis pasos y mi sombra ya esta hecha de agua con sal. La locura ya no existe y la expresión de mi cara es la de una interrogación sin solución alguna, y todos intentan que vuelva a estar como antes, pero no se dan cuenta de que todo ha cambiado, que ya no hay dragón con el que soñar, ni hadas que me den alas para escapar, ni música que me anime sin él, ni espada que me defienda de cualquier bufón. Y mi piano se ha ido de tecla en tecla con un sonido cada vez más alejado. Y el violín ha dejado sus cuerdas romper. Y mis frágiles ojos ahora son ventanas abiertas a cualquier persona que quiera mirarme a la cara y preguntarme por esa pregunta que aparece en mi rostro, por lo mismo que yo me pregunto, todo se ha vuelto tan difícil que empiezo a comprender que nada tiene solución.

Quiero que sea mañana.