Vaso y galletas.

Lo básico de este viaje. Sucesos ya no se dice en pasado, todo, me rondan problemas que ellos tienen y me hacen pensar... y el mayor de los problemas sería el dejar de tenerlos, si estan es porque respiro, convivo, siento, escucho, veo... ahora todo sin ti. La ignorancia de un acantilado me envuelve en el día a día, en el no saber que sucederá hoy, la aventura de la antirutina que me maravilla, pero sin ti. Los deseos al ver sueños todas las tardes frías, acalorada con calefacción artificial, sin ti. Sin ti no existirían las ganas que tengo, sin ti no sería todo antirutina, sin ti habría enganchamientos a lo básico y a cosas poco evitables. Sin ti no oiría los cantos de niños pequeños llorando, los gritos de los vecinos por las noches, las ganas de dormir, las ganas de ver el sol y de sentir la noche. Llaman a la puerta, me encuentro sola, tengo miedo, no estás tú, no estan tus besos que me calman, que hacen despejar mi mente, que me permiten no pensar y pensar en todo a la vez. Estar segura de que no dependo de ti y a la vez que quiero depender a ratos para poder descansar, saber que no me encarcelarás y me dejarás volar cuando quiera y que me harás tocar el suelo cuando vuele más lejos de las nubes. Que me resucitarás si quiero morir. Ahora todo esta bien, apesar de estar mal. Te tengo sin tenerte, sabiendo que puedes ir, y yo también, y esto me hace tener un contrato sin firmar con boli, pero firmado con el corazón. Sé que si yo te doy tú me darás y siempre estaremos empate. Que no tenemos competición alguna, más que la de estar felices. Si engordo adelgazaré, si te quedas cojo te rehabilitarás. Si algo no me gusta te lo diré, y si hoy quiero comer galletas y cenar pasta, mañana tomaré legumbres y cenaré un vaso de leche. Todos los días beberé agua y reflexionaré, miraré las señales de hoy y las cambiaré a mi antojo haciendo que me guien hacia donde quiero, que adquieran el sentido que me hace esta mejor.