24 febrero 2013

Los de alrededor, los demás

Quisiera ser inventada por alguien, creada por un ser extraño, pensada para aparecer en otro lado. Cada día más cerca de mi extinción las lágrimas se me vienen encima e invaden todo el espacio, lo poco que me quedaba de tranquilidad. De nuevo, nada bueno. Quiero trasladarme a otro universo, donde todo esté patas arribas y no exista nada de lo que hay aquí. Donde las creencias consistan en la realidad, en la retroalimentación. Que nadie comente nada de otros, y menos para criticar. Que los que dicen ser tu familia, lo sean de verdad, y no mal interpreten situaciones, que sepan comprender temporales de niebla, tormentas tropicales, ganas de soledad. No favorecer, que exista la empatía y el entendimiento, que el pasado pase de verdad y no se quede todo estancado, reiterándose los tiempos una y otra vez, que le den por culo a nuestro mundo, que se extinga: derretimiento de los polos, meteoritos precipitados sin avisar, plagas, hambruna, me da igual, quiero que todo deje de estar. Niebla espesa que cubra la atmósfera y consuma todo oxígeno que podamos respirar, cielo color tormenta, vuelve al mundo para no aparecer jamás. Dragones quemen todo, lo que se mueve y lo que no. No olviden, primero yo. Nadie sabe interpretar artes ocultas, y todo el mundo sabe demasiado de todo y, al final, nadie sabe nada, malditos ignorantes, estoy tan jodida que sólo sé ver la realidad de toda esta mierda. Llamen realidad a las cosas negativas y sueños a las positivas, pues así es, y hoy en día, persona negativa, es persona realista, persona que se da cuenta de lo que hay y de la invalidez de la lucha, nuestra existencia se basa en quejas. No soy conformista, pero sí pesimista, mi augurio es tan negro que no se ve venir y te sorprende. Mi miseria tan fantasmal que mis sonrisas suenan a campanas celestes. Sólo quiero irme a un rincón donde de el sol y no haga frío, quedarme allí pensando, y que la luz no se vaya jamás, pasar así lo que me queda, y olvidarme, cegarme, ignorarme. Todos sabemos de todo, y nadie sabe de nada, todos creemos tener la razón, pero nadie la tiene. Los mejores poetas tenían las mayores respuestas e infundían esperanzas, ¿dónde están hoy en día? ya no queda nada que merezca la pena... no hay películas buenas, ni poemas que lleven la razón. Un naufragio de ignorancia es en lo que vivimos, en una laguna de desesperanza, rodeados de rutina y amargura, nos conformamos con poco y ya no quedan soñadores como los de antes, y si los hay, ya se encargan los demás de drogarlos hasta hacerlos desaparecer. Medicación impuesta por la sociedad. ¿dónde se quedaron los pájaros que salieron de la tierra y volaron muy muy lejos?, no quisieron volver al lograr ir más allá... Odio esta charca, quiero dejar de ser rana.