19 agosto 2012

Vado e ritorno

Como puedo enfrentarme a algo tan hermoso y a la vez tan oscuro, que tengo pánico a tu rechazo ya conocido y que cada vez que te sinceras me engancho más a tus drogas y busco en tu interior para encontrar una migaja de veneno impaciente que no hallo. Intento eliminar tus sentimientos que me invaden y me apasionan, flor de pinchos única; ¿cuándo se marcharán y vendrán los pétalos color amanecer? Te representas por lo que yo creo, y te explico por lo que me invento. Te pregunto y te sonrío y encuentro tu respuesta amistosa que ya no se si quiero. Me confío y me reitero, al cabo me equivoco y ya no es lo que digo, sino lo que dejo de decir y me guardo. A la espera de tenerte y se que cuando lo haga no lo haré, juego de palabras en mi corazón y alma. Hablando otro idioma, y decimos lo mismo. Esclavos de lo inhumano y amantes de la luna y las estrellas. Sin limites creados pero con ellos impuestos. Miramos y decimos, y sólo piensan que estamos callados, pero el silencio es nuestro amigo. Animales que se ocultan en personas retraídas y pensamientos encadenados que creen que no tienen salida. Y tu tocando y yo pensando y los dos creando algo que en el fondo sabemos que es lo mismo. Música inventada, invierno dislocado, sol que nos ilumina , anochecer rojo fuego... Tu luna y mi luna, nuestro cuadro. Háblame un día más en tus notas musicales, con la clave de sol tatuada en tu corazón y tus labios cerrados. Ignórame y deja de conocerme y dime: sólo seremos amigos, y quiéreme así aún más y yo; odiate, odiame: por haberme escondido. Tras el árbol al que me gusta colgarme, en el que me gusta pararme a la sombra y del cual me alimento. Tu aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario