19 diciembre 2011

Tres

Supimos reconocer las maravillas de la sociedad, en aquel cristal de esa ventana entre abierta. Inspiración real de música perdida. Un estilo que me completa, y allí esta esa araña con la que soñé. Habitación vacía de color blanco, la telaraña tejida por mi, solitaria. Sin alimento alguno, esperando que entre el insecto y quede atrapado a la espera de su muerte provechosa, dar la vida, superviencia. No entraba mosquito cualquiera, decidió arriesgarse y salir fuera. Por esa apertura hacia el exterior se adentró en el mundo que todos creen especial. Se preguntó sobre su futuro, ¿dónde iria ahora? necesitaba comer. Derecha, izquierda, delante, detras, undostres. Pensó hasta quedarse inconsciente. Se exprimió los sesos buscando agua, y al alcanzar el oceano de hielo y ver el universo de aquella manera comprendió que tenía que aprovechar los instantes. Así su imaginación fue aumentando y las ideas para alcanzar el día de mañana se hicieron mas grandes y divertidas, era como una simplificación de su tiempo. Segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años...
Esta claro que no puede ser tan sencillo, que la esencia de todo es la complicación. Objetos inanimados sin matices bonitos, inertes sin vida, muertos en descomposición, gusanos momificados. Locuras, la sonrisa, el calor, gotas de agua, un primero, días grises, lluvia en el cristal. Que los imposibles también existen.
Esa pincelada que cae desde el cielo llegando al rio, besandolo, comiendoselo a bocados. Cambio un si por ese ya no puedo. Palabras que te llenan, canciones que te solucionan los problemas. Escondo lo que no digo no por hacerme de rogar, pero quedate un ratito más.
Sol con luna, lluvia con pintura.
Pequeñas cosas que me alegran los días... una simple palabra, un acto de inocencia. Ahí esa de nuevo entre mis labios se asoman los dientes, se expande una sonrisa fugaz, emotiva. Tengo ganas de lluvia, de mojarme, de pisar un charco... ¿lo comprendes? quiero lo inesperado, lo extraño, lo diferente, aunque sea frio, pero para mi es tan cálido, tanto como el sol, como un día de verano en el desierto. Y tengo en mente tantas cosas pendientes, tanto que poder hacer, y sólo espero a una respuesta para actuar, a la señal de esa bandera ondeante en el barco que llega y no se va.
''No controlo lo de mi alredor y aveces me canso de no entender, me explico, pero no concreto. De vez en cuando nos olvidamos de seguir sumando y jugar a no dejar de perder.''

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